Más que en un libro sagrado, la Biblia
se ha convertido para Hollywood en un filón cinematográfico casi
inagotable. Historias atractivas y mundialmente conocidas, que desde
los años 50 la industria americana del cine ha sabido lucir, estando
a la altura de las mayores superproducciones. Desde Ben-Hur hasta la
recién parida Noé haremos un breve repaso a algunas de las
películas más destacadas inspiradas de este sagrado libro.
Los diez mandamientos
Fue dirigida y producida por Celin D.
DeMille en 1956 y protagonizada por el mítico Charlton Heston, quien
hace de Moisés y a quien no se le iba a dar mal esto de hacer
películas religiosas. Es poseedora de una de las escenas más
míticas de la historia del cine como la de Moisés abriéndose paso
por las aguas del Mar Rojo. Fue en su día la película más cara en
ser producida (que le valió un Oscar a los mejores efectos
especiales) y es la sexta más taquillera de la historia, algo que
tras 58 años de imparable evolución cinematográfica tiene su
enorme mérito. Casi nada.
Ben-Hur
Qué decir de esta clásica maravilla.
Si el cine es conocido como el séptimo arte, muchos consideran a
Ben-Hur un caso aparte, para extrapolarlo a un octavo arte.
Verdaderamente es innegable que este filme se encuentra en el Olimpo
de la historia del cine, y bien lo demuestran los 11 Oscar que se
llevó, batiendo un record que aún hoy ostenta junto a Titanic
y El Señor de los Anillos.
Ben-Hur supuso un antes y un
después en la historia del cine. Dirigida por William Wyler en 1959
y protagonizada de nuevo, como no, por Charlton Heston (quien con
este papel forjaría aún más su leyenda), contó con el mayor
presupuesto que hasta entonces había tenido una película, superior
a los 15 millones de dólares. Si del anterior filme hablamos de la
escena del Mar Rojo, Ben-Hur es recordada en gran medida por la
carrera de cuadrigas, de nueve minutos de duración, siendo así una
de las secuencias más famosas de la historia del cine.
La tradición es la tradición y como
cada Semana Santa (y ya he perdido la cuenta) tenemos la oportunidad
de empaparnos de sus 3 horazas de duración.
A partir de los años 60, las películas
de esta índole (como La Biblia, Sodoma y Gomorra, Rey de reyes,
La vida de Brian o Jesucrsito Superstar) tuvieron sus más
y sus menos con la crítica en general, destacando más por sus
polémicas en muchas de ellas que por sus éxitos.
El Príncipe de Egipto
Damos un salto hasta 1998 a uno de los
mayores éxitos del cine animado que se hayan creado: El Príncipe
de Egipto, adaptación del libro del Éxodo sobre la vida de
Moisés. Fue todo un reto en este sector, tanto por el temática a
tratar, como por la arriesgada apuesta de una recién nacida
DreamWorks de Steven Spielberg. La multinacional cinematográfica fue
la responsable del lanzamiento a nivel internacional del primer film
de dibujos animados de gran calidad por parte de un estudio ajeno a
la Walt Disney Pictures. Ganó el Oscar a la Mejor canción original
de la batuta de Hans Zimmer, quien ya triunfó con El Rey León.
La Pasión de Cristo
Mel Gibson (director, guionista y
productor de la película) y James Caviezel (protagonista que hace de
Jesucristo) son sin duda los dos nombres propios de este
largometraje, y es que nunca antes se había representado la Pasión
de Cristo con tanta brutalidad y realismo como se hizo entonces. La
inmersión de Caviezel en el papel fue tal que hasta su edad era la
misma que la de Cristo cuando falleció, 33 años. Obtuvo un gran
éxito mundial en taquilla y fue nominada a 3 Oscar en 2004.
Noé
Llegamos a la última de las
superproducciones bíblicas, estrenada hace apenas unos días. El
hijo de Lamec y el diluvio Universal, relatados en el libro del
Génesis. Una historia que aún no había sido explotada por
Hollywood y que con Russell Crowe encarnado a Noé, colocan esta
cinta a la vanguardia actual de acción y efectos especiales
cinematográficos. Según declara el actor neozelandés (recién
cumplido la mitad de siglo de edad), ha sido el trabajo más duro de
su carrera. Su director, Darren Aronofsky, quien ha leído todas las
traducciones existentes de la Biblia, lleva trabajando en este sueño
desde los 17 años y ha contado con un presupuesto de 130 millones de
dólares. Toda una superproducción sin escatimar en gastos, vaya.
El ritmo continúa y cintas como Hijo
de Dios o La Redención de Caín (con Will Smith debutando
como director) esperan fecha de estreno o están en pleno rodaje. En
definitiva, la Biblia llevada a la pantalla con su inconfundible
toque “hollywoodesco”.
Amén.
Fco. Javier
Fernández-Santos
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