¿Recuerdas cuándo fue la última vez que quisiste que el malo de la película saliese airoso?
Por Unknown
30 abr 2014
11:04h
Dexter Morgan, forense de la policia de Miami, experto en manchas de sangre(impresionante lo que él ve en unas simples gotas de sangre, que por supuesto, hace que tu también lo veas), de unos treinta y pocos años, dedicado a su trabajo, el mejor incluso, novia estable y dos hijastros. Cuidadoso, meticuloso, rutinario (comienzo de cada capitulo), y ordenado (solo hay que ver su apartamento y su forma de vivir).
¿Has pensado alguna vez, en el asesino perfecto?
Dexter Morgan, ¿quién es realmente?
Son ocho temporadas las que me he pasado, pegado a la pantalla y fijándome en cada detalle, rezando para que no pillasen al puto Dexter, el mayor psicópata que he visto en toda la historia de la televisión, el mayor asesino en serie que jamás vas a ver. Y... si eres como yo, te fijarás, en como un individuo, puede ser capaz de estar delante de otra persona (completamente ajena a su secreto, por supuesto), manteniendo una conversación, y estar pensando justamente todo lo contrario. Es fascinante como en esta serie, te muestran la parte de actor, y lo verdaderamente real al mismo tiempo. En cada pausa de conversación, Dexter habla para si mismo cuadrandolo todo para pasar desapercibido, y cómo es capaz, en cada asesinato, de no dejar ni una sola pista, ni una sola huella, absolutamente nada que pueda involucrarlo. Sin olvidar a Harry, su padrastro ya fallecido, el cual aparece una y otra vez durante toda la serie aconsejándole, como al principio... quien lo crió y le enseñó EL código, lo que Dexter necesita para seguir vivo.
Y su pilar mas importante, Debra Morgan, su hermana, sobre la que baila y de la que dependen mil cosas a lo largo de la vida de Dexter.
Serie que, repito, va a conseguir que te suden las manos y dejarte anonadado sobre, cómo este puto psicópata es capaz de actuar delante de la gente aparentando ser el tío mas normal del mundo, y como detrás de el (en la misma escena) se esconde lo que verdaderamente es, un instinto que, por las circunstancias de su niñez, lo hicieron convertirse en lo que ahora es, en lo que hace, SU NECESIDAD... MATAR.
Javier Martinez Blasco
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